En un giro inesperado en la contienda por la presidencia municipal de Puebla, el candidato Mario Riestra, representante de la alianza PRI-PAN-PRD, y su equipo han comenzado a anticipar una posible derrota. A tan solo unos días de las elecciones, Riestra y sus voceros han lanzado acusaciones de una "elección de estado", justificando así un resultado adverso que prevén inminente.
El incidente que ha catalizado estas declaraciones fue el robo de boletas electorales, perpetrado por un asaltante de automóviles en la ciudad de Puebla. Este hecho ha sido aprovechado por el equipo de Riestra para argumentar que la integridad de la elección ha sido comprometida. Sin embargo, las autoridades electorales han asegurado que este evento no tendrá un impacto significativo en el proceso electoral. Las boletas sustraídas serán anuladas y reemplazadas por nuevas con los folios correspondientes, garantizando así la cobertura total y correcta de la elección.
La reacción del equipo de Mario Riestra ha sido intensa. Los voceros y miembros de su campaña han divulgado ampliamente la versión de que este incidente representa un perjuicio grave para la elección, utilizando el término "elección de estado" para describir lo que consideran una manipulación del proceso electoral. Esta estrategia parece ser una preparación ante la posibilidad de una derrota, sugiriendo que los resultados desfavorables serían consecuencia de irregularidades y no de la voluntad popular.
Es importante destacar que la capital poblana, gobernada actualmente por el PAN, ha sido criticada por problemas de inseguridad, y este incidente del robo de boletas se enmarca dentro de ese contexto. No obstante, la autoridad electoral ha tomado medidas inmediatas para subsanar cualquier posible daño, reafirmando que el proceso electoral seguirá su curso sin contratiempos.
Un elemento que llama particularmente la atención es la contradicción en la narrativa del equipo de Riestra. Mientras difunden encuestas favorables a través de medios como Masive Caller, sugiriendo una ventaja en la intención de voto, simultáneamente argumentan que el robo de boletas es parte de un complot para perjudicar a su candidato. Esta dualidad en su discurso refleja una estrategia defensiva ante la posibilidad de no obtener los resultados esperados en las urnas.
La acusación de una "elección de estado" es una táctica recurrente en el ámbito político mexicano, utilizada para cuestionar la legitimidad de los comicios antes de que se conozcan los resultados definitivos. En este caso, el equipo de Mario Riestra parece estar utilizando este recurso para preparar el terreno ante una derrota que consideran posible o incluso probable.
Mientras Mario Riestra y su equipo continúan sus acusaciones y preparativos ante una posible derrota, las autoridades electorales reafirman su compromiso con un proceso transparente y seguro.
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